La laguna del Cañizar alberga una enorme riqueza histórica, biológica y etnológica. En sí misma es un aula de la naturaleza, un recurso didáctico para trabajar aspectos relacionados con el medio ambiente y el ser humano. Los ciclos vitales naturales, el paso de las estaciones con sus cambios de luz y color, los sonidos, los olores, en definitiva, la naturaleza en acción, produce diversas emociones en el visitante, permitiéndole empatizar con el entorno y los seres que lo habitan hasta sentirse parte de él.
El aula de la naturaleza de la laguna del Cañizar cuenta con varias infraestructuras a disposición de los centros educativos y el público en general:
– Un centro de visitantes y un aula abierta con recursos visuales sobre la cultura e historia del entorno y la biodiversidad del humedal.
– Una red de senderos que unen el centro de visitantes con los observatorios de la laguna, y que invitan al visitante a ver sobre el terreno los valores naturales y el paisaje del Cañizar.
– Un área recreativa con un gran espacio para desarrollar juegos y dinámicas diversas alrededor de la naturaleza de la Laguna.
– El Centro de Recuperación y Observación Ambiental (CROA). Un espacio creado para poder sentir y comprender la naturaleza de la que formamos parte con el objetivo de llegar a amarla y protegerla. En él se realizan una serie de talleres (anillamiento de aves, invertebrados acuáticos, rastros, huellas y señales, etc.) donde los seres vivos son los protagonistas. Verlos, tocarlos, mirarlos, aprender sus diferentes formas de vida nos permiten simpatizar con ellos y ser conscientes de que nosotros también somos naturaleza. Además el CROA también realiza labores de rescate y recuperación de diversos animales, teniendo en sus instalaciones diferentes habitantes que pueden ser visitados y ayudan a llevar a cabo talleres de concienciación en el respeto animal.